Como presidenta del Observatorio de Arquitectura Saludable (OAS), participé en la mesa redonda “Calidad arquitectónica para la salud” celebrada tras la presentación de Documenta Ciudad y Territorio Saludable, una publicación del Observatorio 2030 del CSCAE que cuenta con la participación de numerosos expertos entre los que me encuentro.
La mesa, moderada por la directora del Observatorio 2030 del CSCAE, Ángela Baldellou, contó también con la participación de la directora de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, en conexión telemática; el catedrático de Urbanismo de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) José Fariña; el arquitecto y urbanista José María Ezquiaga y Susana Saiz, de ARUP. Todos ellos coincidieron en que en las ciudades nos jugamos la salud porque su diseño, su planificación y su gestión revierten en un menor uso del sistema hospitalario y, en consecuencia, en un menor gasto sanitario.
Durante mi intervención pedí que se incorporen las estrategias y acciones asociadas que se contemplan en el Documenta Ciudad y Territorio Saludable para conseguir entornos más saludables en las agendas de las Administraciones Públicas y de las entidades privadas.