La neuroarquitectura es una rama de la arquitectura saludable que analiza de forma objetiva cómo el entorno construido modifica las emociones y las capacidades cognitivas de las personas.
De esta forma, analizando científicamente esa influencia, y a partir de datos objetivos, en Galöw proyectamos y construimos espacios que mejoran el bienestar de nuestros clientes (de sus ocupantes) y su productividad. Para ello utilizamos herramientas médicas e innovaciones tecnológicas, y compartimos con nuestros clientes los datos y conclusiones que extraemos y que son el pilar sobre el que tomamos decisiones de diseño.
Como arquitecta especialista en arquitectura saludable utilizo la neuroarquitectura para crear espacios que incrementen el rendimiento, preserven la salud y generen unas experiencias únicas, personalizadas y orientadas al bienestar de los ocupantes de nuestros edificios.
Aunque habitualmente cuando hablamos de la salud de las personas y de los espacios construidos, pensamos en problemas respiratorios, cardiovasculares, derivados de la obesidad o el sedentarismo, no debemos minimizar otras enfermedades como la depresión y la ansiedad.
Distintos estudios han confirmado que mejorando la calidad del aire incrementamos la productividad de las personas entre un 8% y un 11%. Utilizando las herramientas que nos proporciona la neuroarquitectura podemos mejorar el ánimo de las personas y favorecer sus procesos cognitivos y creatividad.
Rendimiento, serenidad, inspiración, creatividad y experiencia del usuario, se pueden mejorar con la neuroarquitectura.
Todo esto, además, tiene un claro retorno económico para empresas y organizaciones.
(Proyecto de obra y diseño de mobiliario en una vivienda de Madrid por Galöw Arquitectura Saludable )