Está claro que ahora pasamos mucho más tiempo en casa y no solo por las recomendaciones sanitarias sino también es algo intrínseco a esta época del año, cuando hace peor tiempo y los días son más cortos. Pero cuidado, porque entre el teletrabajo, sin reuniones sociales y más horas sin disfrutar al aire libre puede llegar el llamado TDN, el Trastorno por Déficit de Naturaleza.
Rita Gasalla, experta en arquitectura saludable,aboga por introducir la naturaleza a través de plantas vivas en el interior de los edificios: además de producir oxígeno y absorber dióxido de carbono y tóxicos del aire, tiene los efectos benéficos de la biofilia: estar rodeado de plantas mejora el bienestar físico y emocional las personas y hace que sean más creativas, productivas y felices.